viernes, 12 de diciembre de 2014

JUSTICIA CLIMATICA, TRABAJO DECENTE Y EMPLEO VERDE

JUSTICIA CLIMATICA, TRABAJO DECENTE Y EMPLEO VERDE

JESUS JIMENEZ, presidente de CENTRUM LABAN; la nueva frontera en inversiones, negocios e información

Los desastres naturales por efecto del cambio climático dejan quebrados y destruidos a los países. Tal es el caso de Granada que perdió el 50% de su PBI. ¿Cómo se reconstruye un país después de ser golpeado por la furia de la naturaleza? 

Hay una barrera enorme. El desarrollo industrial empieza a ser limitado en Alemania, el Amazonas se sale de su cauce y en las ciudades la contaminación avanza. 

¿Qué se espera para poner en marcha tramo II, III y IV del Tren en Lima?, se preguntaron. La idea es que la gente en Lima use cada vez menos autos y más transporte público rápido y moderno.

Aquí en esta foto con Lucía Sato y Anabella Rosemberg, funcionaria y Officer, respectivamente, de las Naciones Unidas y de International Trade Union Confederation, luego de un intenso debate acerca del cambio climático, con asistencia de representantes de las Naciones Unidas, del Ministerio del Medio Ambiente y las organizaciones sindicales más fuertes del mundo que defienden los derechos de salud y seguridad y el empleo verde de los trabajadores en las empresas. 

Las Naciones Unidas han querido generar Diálogos entre los Grupos de Interés Globales, conocidos como "constituencies", y sus pares en Perú, a manera de preparatoria de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático - COP20, que se realizará a comienzos de Diciembre de este año. 

Con tal motivo tuve oportunidad conocer la visión, avances, retos y estrategias contra el cambio climático a cargo de líderes de todo el mundo -adultos y jóvenes- tanto de PNUD, PNUMA, UNCTAD, OCDE como de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas - CSA. 

Sin duda, intervenir en la asamblea, intercambiar puntos de vista y conocer a los actores que interactúan en el tema, veo alineado y claro lo que se busca para los trabajadores frente al peligro del cambio climático. 

Además de estar preocupados porque 86 personas de cada 100 en el mundo no les alcanza para llenar la canasta familiar, existe temor de los trabajadores de quedarse sin empleo por el cambio climático que afectará la agricultura, industria, pesca -si no se pone el remedio a tiempo- lo cual demanda un aparato productivo más limpio y menos contaminante- pero en la misma medida está el clamor por que en el sector privado local e internacional se tome conciencia de este problema. 

Puede haber la mejor legislación del mundo -se dijo aquí- pero si no existe voluntad política de los gobiernos y la empresa para entender, aceptar y actuar en el problema sin que se lleve a la práctica las soluciones, habrá problemas. 

Dichas soluciones van en este sentido: 1.- Inversiones sostenibles que generen trabajo decente 2.- Protección social dando ayuda al trabajador más débil 3.- Diversificación económica, es decir pasar de ser primarios al valor agregado. 4.- Anticipación a los impactos 5.- Diálogo social tripartito.

Dicho sea de paso, en este asamblea de los Grupos de Interés Globales con altos funcionarios de las Naciones Unidas, algunos comentaron la forma cómo en EE.UU la prensa oculta las más de las veces hechos vinculados al cambio climático y entre los expositores uno de ellos atribuyó el silencio a que en los directorios de los diarios están empresarios comprometidos con el problema vinculados a la minería, el gas, el petróleo. 

¿Cuál es la situación en el Perú? La respuesta quedó flotante.

Pero como no se trata de criticar sino de explicar que el problema no es como piensan, me permito traslucir las preocupaciones de esta gente. Así como se mencionó el problema del Callao en el que muchos ya no respiran aire sino plomo, así también se mira con preocupación el problema ambiental de Mantaro, Toromocho, Chinalco y Morococha. 

Del mismo modo, no he visto un ánimo confrontacional con el capital sino una defensa de los derechos fundamentales de las personas, a partir de los nuevos conceptos de empleo verde, economía verde y trabajo decente, siguiendo los lineamientos de las convenciones 117 y 122 sobre política social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

Así como me he reunido hoy con sindicalistas internacionales y locales, así también me reuní, siguiendo la temática de cambio climático con el sector empresarial que, ciertamente, tiene su propia óptica que es importante conocer, escuchar y debatir. 

Sólo el diálogo asegura entendimientos. Si hay planificación en tal sentido, no habrá contradicciones. No hay democracia en el caos. Y para terminar quisiera acuñar la frase que se expresó en este encuentro sobre el peligro del cambio climático: "No hay Plan B. No hay Planeta B". 

Es importante alinear esfuerzos entre empresa, gobierno y sociedad civil para contribuir a salvar el planeta.

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