EL COMPLICADO LABERINTO DEL SOSPECHOSO ESPIONAJE RUSO
JESUS JIMENEZ LABAN
Rasgo característico del Estado de Derecho es la independencia de poderes en la cual el Poder Judicial tiene una influencia enorme, pero parece que tiene sus excepciones cuando están de por medio asuntos de seguridad nacional. El tribunal que venía ventilando la causa del sospechoso espionaje de 11 procesados –uno fugitivo- aun despierta preguntas acerca del grado de culpabilidad de los confesos espías y el nivel de importancia de la red desbaratada en Estados Unidos, según varias opiniones.
Resulta curioso este canje entre espías rusos que espiaron a Estados Unidos y espías de nacionalidad rusa que espiaron como agentes estadounidenses. Se ha dicho que las investigaciones no comprometen la seguridad nacional de Estados Unidos, según oficiales en retiro del ejército en el país del norte. Cobra fuerza la hipótesis de que el FBI demoró 10 años siguiendo la pista de los espías porque querían llegar a agentes rusos de mayor valor. Lo que el mundo ha visto es una larga investigación policial y una solución judicial casi al instante. Según analistas, sólo diez pasaron entre el arresto de los acusados y su deportación. Eric Rojo, coronel retirado del ejército estadounidense, opina que la red no era peligrosa para la seguridad nacional y cree que un largo juicio habría ·sacado a la luz cosas que no deben salir al dominio público.
Usualmente en cualquier proceso judicial el gobierno promueve una acusación a través del Departamento de Justicia. En este caso, para algunos fue la Cancillería la que llevó la voz del Ejecutivo, aunque resulta delicado afirmar que habría habido consideraciones políticas ajenas al proceso judicial. Esto se deduce del texto del comunicado del Departamento de Estado en el sentido que “la solución del intercambio (de espías) fue la mejor”.
Pero es también la misma afirmación de Carlos Moreno, el abogado defensor de la periodista Vicky Pelaez quien habla de un tercer participante no representado por la Fiscalía sino por los Ejecutivos de Estados Unidos y Rusia, según una entrevista difundida por la BBC de Londres.
Siendo así, se especula que la decisión de deportar a todos y de canjearlos con otros sospechosos espías habría estado políticamente tomada desde antes que se conociera la decisión de la juez Kimba Wood de expulsar a los indiciados. Habrían pesado razones de estado entre Washington y Moscu para evitar una crisis en sus relaciones, refieren los medios.
¿Por qué no hubo lugar a la protesta ni a la apelación? ¿Qué es lo que aconsejaron los abogados? “La periodista de todas maneras no iba ser declarada inocente”, responde Moreno. Por una cuestión de estado mental político, sigue diciendo su abogado, de todas maneras se le iba a encontrar culpabilidad en el caso, aun presentando débiles evidencias
Con todo, los abogados no dan explicaciones claras ni responden a una batería de preguntas, por lo menos hasta ahora. ¿Cómo es que no existiendo evidencia suficiente –según se ha dicho- y un arresto domiciliario en camino previo pago de una fianza, termina siendo deportada la periodista?
Los abogados de la defensa recuerdan que el arresto domiciliario previo pago de una fianza no necesariamente significa que la acusada sea culpable o inocente. Es un proceso aparte que aspira la libertad de la encausada mientras es juzgada una persona. El pago de una fianza es una práctica muy común en el sistema judicial americano.
El abogado de la periodista –siguiendo la entrevista de la BBC Mundo- afirma que luego de la audiencia en un tribunal de Nueva York contra los 10 acusados de formar una red espías rusos se decidió la expulsión del grupo, su defendida no tuvo otra opción que aceptar. Aclara que la auto confesión de espía “no tiene que ver con la evidencia”.