viernes, 6 de abril de 2012

¡NUNCA MAS! NO SE PUEDE ASESINAR LA DEMOCRACIA PARA SALVARLA

 NO SE PUEDE ASESINAR LA DEMOCRACIA PARA SALVARLA

Jesus Jimenez Laban

Aun cuando ya pasó el 5 de Abril cuando de cumplieron 20 años del autogolpe perpetrado por el ex presidente Alberto Fujimori, no podría pasar por alto esta página negra en la historia de la Democracia.  Aquel domingo del 5 de Abril de 1992, el país enmudeció cuando el propio presidente anunció la disolución del Congreso, la intervención del Poder Judicial y la decapitación del Tribunal de Garantías Constitucionales y la destitución de vocales del Consejo Nacional de la Magistratura y funcionarios de la Contraloría. 

Se ha escrito mucho que para llegar a ese extremo los políticos de oposición le hicieron la vida imposible a Fujimori en el Congreso.  Y que sus opositores tramaban la vacancia presidencial por incapacidad moral.  Y escuché hace poco que el autogolpe fue un pretexto para tapar el escándalo de la ropa donada por Japón. 

Nada justificaba tremendo agravio a la institucionalidad democrática con tanques en el Congreso y en el Palacio de Justicia, los presidentes de ambas cámaras legislativas, Felipe Osterling y Roberto Ramirez del Villar con detención domiciliaria y políticos de oposición en la clandestinidad en unos casos y el Base  Naval en otros.  

Y pocos recuerdan ya los medios visitados por  uniformados para "asegurar" la transmisión fiel del mensaje presidencial sobre el "Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional".   Incluso, juramentó como nuevo Presidente Carlos Garcia mientras se esperaba el regreso desde Estados Unidos de Máximo San Roman (Asistieron 38 de los 60 senadores y más de la mitad de los 180 diputados) 

He vuelto a leer los pronunciamientos de países, organismos internacionales y diarios de todo el mundo.  "Fujimori se adueño del Perú (Tercera de Chile); Fujimori se atribuyó la totalidad del poder (La Nacion) "Condenan golpe, suspensión de garantías y censura de prensa" (Washington Post y Miami Herald)  "Peru clausura Congreso peruano, corriendo peligro de aislamiento y profundizacion de caos social" (The Wall Street Journal) "Peru suspende la democracia y advierte en editorial sobre consecuencias (New York Times) 

¡Fue una locura!  

Que este antecedente del 5 de Abril de 1992 nos recuerde siempre, como se dijo entonces, no se puede asesinar la democracia para salvarla.  ¿Quienes son los más perjudicados?  Son los ciudadanos que increiblemente -según las encuestas- apoyaronn la reforma del Poder Judicial (82%) y la disolución del Congreso (71%) mientras algunos funcionarios de los poderes guardaron silencio cómplice (la historia ya los señala).   

He dejado de lado las bolas, chismes limeños, especulaciones y predicciones de ese momento.  De manera que nada de lo que no haya ocurrido en los hechos quisiera agregar por mi cuenta.  Me remito a los hechos -sin apasionamiento ni fijaciones- no solo cuando se deslegitima el poder al decapitar a los contrapoderes (Legislativo y Judicial) sino cuando hubo peligro de aislamiento de un país golpeado por pobreza estructural, riesgo de hiperinflación y de caída en deffault (Deuda Externa) y ahuyentamiento de las inversiones extranjeras.  

No, no se puede pasar por alto esta fecha.  Esto no se debe repetir nunca mas!  Tener presente siempre que el Perú no es una isla, forma parte del sistema jurídico mundial y no cabe experimentos con la democracia.  

jueves, 5 de abril de 2012

LA ALEGRIA DE VIVIR...

LA ALEGRIA DE VIVIR...
Jesus Jimenez Laban


En un momento tan solemne para la cristiandad, la Semana Santa, me inclino reverente con la fe y esperanza en Dios. No hay otro momento en el año en que se sienta tan cerca el corazón de Jesús. Y lo que representó su pasión, muerte y resurrección, según los Libros Sagrados, para la libertad del hombre bueno, justo y pegado a la verdad y para los que ven en El camino, verdad y vida. 

Quienes se pegan a la ciencia sin contraponerla a la fe han dicho alguna vez que la vida es una permanente lucha entre el bien y el mal. Y, para alcanzar la feclicidad, debe vencer el bien que es, precisamente, hacer cosas buenas y mejores cada día. Es como decir "ayudo, luego existo" o "sirvo, luego existo".

Transformados por dentro, muchos se preguntan en estos días "¿quién soy, para qué estoy acá? ¿Qué hago por la vida y adónde voy? No hay un mensaje más claro de entrega del uno por el otro -"ama y haz lo que quieras, frase atribuible creo a San Agustín- que el que resuena en los oídos de millones de feligreses en el mundo. O el llamado a dejar la dualidad, la doble vida, en la que la parte mala no dejará avanzar a la buena. 

Y es que en un mundo tan indiferente, hedonista, violento y poco solidario, el llamado ético-moral para todo hombre es servir para existir, es amar al prójimo, es poner el hombro por el que necesita, es tender puentes de entendimiento entre los que no se entienden, nunca confrontación. Algo tan actual como la crisis que derrumba economías enteras, desune familias por el desempleo, la pobreza y la desigualdad y seca los recursos de la filantropía en el mundo. 

Es hora de actuar y de construir. A veces podemos creer que tenemos muchos años por delante, pero de repente el tiempo es corto. No está en el hombre medir el tiempo de Dios. Pero en esta oportunidad, con motivo de Semana Santa, quisiera destacar algo que vemos y pasamos por alto en personas a quienes se les ve alegres pese a los enormes problemas que sufren. Y a veces no comprendemos de dónde nace su fuerza . 

Me refiero a la alegría que embarga a todo cristiano cuando penetra en el Evangelio y hace vida práctica de sus enseñanzas, cosa tremendamente difícil, gran reto para el hombre del siglo XXI. No es fácil. 

Siempre me ha parecido una maravilla la vida de gente practicante que se convierte. Y, sinceramente, no puedo negar que la fe mueve montañas, que la oración es tan poderosa como ninguna otra fuerza, pero no he entendido cómo con el sufrimiento uno puede salvarse o cómo con el dolor otro vive con alegría ante la imagen del Señor. 

No hay duda, hay una fuerza que invade a todo aquel que cree haberlo perdido todo y que lo fortalece para enfrentar y superar los momentos más díficiles. Aunque con toda la adversidad en contra, no conozco un cristiano practicante y lleno de fe que esté triste. 

El Papa Benedicto XVI dice en su libro "Jesus de Nazaret" que los que son considerados por el mundo "pobres y perdidos son los realmente felices, los bendecidos, pueden alegrarse y recocijarse, no obstante todos sus sufrimientos". Pablo dice también una y otra vez: "Somos los impostores que dicen la verdad, los desconocidos conocidos de sobra, los moribundos que están bien vivos, los sentenciados nunca ajusticiados, los afligidos siempre alegres, los pobres que enriquecen a muchos, los necesitados que todo lo poseen (2Co6, 8-10) "Nos aprietan por todos los lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados pero no abandonados; nos derriban pero no nos rematan..." (1Co 4, 8-10) 

Todos viven alegres en la esperanza del Señor. Y a pesar todo .como dice la obra del Santo Padre- experimentan una alegría sin límites. Es para millones en el mundo la alegría de vivir en ese Cristo que dio la vida por todos nosotros, es experiencia de vida, es consuelo y promesa.

martes, 3 de abril de 2012

RELACIONES GOBIERNO-PRENSA

RELACIONES GOBIERNO-PRENSA

Jesus Jimenez Laban

Muchas personas me han preguntado por qué no escribo acerca de la prensa. Y me han mandado indirectas. La respuesta es no es fácil porque las ideas no necesariamente pueden coincidir con las de los demás colegas. Además, es poco común que un periodista explique lo que hace, lo que busca o lo que trata de evitar.Pero quisiera, de la manera más respetuosa por la prensa, aclarar al público algunos puntos que no entienden porque no es periodista o no son periodistas. 

A la prensa se le puede ver, algunas veces, como enemiga del gobierno. La verdad es que no es ni amiga ni enemiga. Cuando el gobierno dice su verdad, la prensa busca la suya. Un punto del catálogo para entender a la prensa es que las buenas noticias las da el gobierno. Los periodistas dan las malas (ese es su rol). Esto es desde siempre y no va a cambiar porque yo lo diga o deje de decirlo. La independencia periodistica no es necesariamente oposición. Puede haber coincidencias o rectificaciones si se equivoca o mete la pata el periodista. Los periodistas no asumen funciones de jueces. 

Tampoco, el periodista debe convertirse en títere de la fuente. Hay algo que buscan los periodistas y politicos: ser protagonistas de hechos que les aumenten la credibilidad y la confianza del público. Sea como fuere, no es recomendable pelearse con la prensa. Quien se pelea con ella, pierde. Y no porque sea un super poder sino porque su rol es buscar y encontrar la verdad, de manera que cuando alguna figura pública no responde, elude las preguntas o desvía la atención con otros hechos, la gente se queda con la percepción. No pierde la prensa, pierde el que escondió la información. 

Tiene que entenderse que si el poder no suelta la información clara, veraz y rápida, más tarde o más temprano la prensa la encontrará y la publicará. Por eso, vienen a mi mente recomendaciones de un foro internacional que se celebró hace unos años en la Escuela de Post Grado de la Universidad de Washington. Se dijo entonces que los funconarios de Prensa del gobierno y los periodistas no deben ser amigos ni enemigos. Los primeros no pueden convencer que una medida es efectiva si en realidad no lo es. Los segundos, los periodistas son blanco o negro, no distinguen los matices ni los grises. 

En otro contexto, se dijo que el medio o el periodista no hacen preguntas complacientes al político porque le llena de comerciales los espacios publicitarios. Divide la gestion profesional de la comercial. El que entrevista no puede vender publicidad (p.e). No se puede desairar, maltratar o mostrarse agresivo con un periodista. Es demoledor. El político nunca debe perder la compostura ante el periodista. El gobernante debe entender que muchas cosas pueden estar ajustadas a la ley y a la técnica, pero lo que cuenta es la percepción que tiene la gente de esas cosas. 

Por eso, recomiendan los periodistas expositores, no se debe vetar temas ni imponer condiciones para una entrevista. Hay medios líderes que son seguidos por los otros. Si uno dice algo, los otros siguen la noticia, pero esto no pasa siempre. Finalmente debemos estar atentos a la teoría del caos, una mala noticia nunca viene sola. Por lo general, viene en avalancha y hay que tener siempre un plan de crisis para contener el avance del caos. En una crisis la gente perdonará cualquier cosa menos la arrogancia, la indiferencia, la incompetencia y la crueldad (esto lo percibe la gente) Pero es deber de todo gobierno decir la verdad, contar la historia no como nota de prensa sino como crónica. Si no fuera así, la verdad siempre aparece con el impulso de la honestidad profesional de un periodista y el respeto por la opinión pública.. 

Pero, ojo, no responder a una denuncia, dejala idea que los ataques fueron verdad. La respuesta debe hacerse por el medio que hizo el ataque. Mientras más difícil el tema, más difícil será la pregunta. En temas sensibles, respuestas honestas. De manera que cuando se critica a los periodistas y se les ve como los malos de la película, hay que entender su lógica: la verdad ante todo, cueste lo que cueste, caiga que quien caiga. 

Por eso, los periodistas cabales no pagan por entrevistas ni reciben dinero por ellas. Es por esto que muchos veteranos dicen que el periodismo es la profesión no sólo más peligrosa sino la más díficil del mundo. Con información de Escuela de Postgrado-Universidad de Washington e investigación de Patricia Janiot Relaciones gobierno-prensa.