¿UN MONSTRUO DE VARIAS CABEZAS?
JESUS JIMENEZ LABAN
Un monstruo de varias cabezas. Sí, varias. Esto es lo que me queda claro tras leer sesudos análisis alrededor de lamentables hechos en La Parada.
Lo peor que se puede hacer ahora es reaccionar de manera emocional. Esto no es para emocionales sino para cerebrales e ir descomponiendo poco a poco los problemas.
Primera cabeza del monstruo, no me queda la menor duda que La Parada no va más en el lugar donde está. ¿Se imaginan el mensaje que daría a la sociedad que un grupo violento imponga sus reglas al Estado? No, sería una exageración permitirlo, tolerarlo, dejarlo pasar. ¿Cómo va a amanecer La Parada con toda normalidad como si nada hubiera ocurrido el día anterior? Quizás, sea cuestionable la forma como se ha hecho. Como dicen los expertos, lo ideal habría sido una operación de noche -sin público y con negocios cerrados- pero no por la tarde. De manera que si no hay garantías por el momento debido a grupos peligrosos atrincherados tras los muros de ese gigantesco centro de abastos -según alerta la Fiscalía de Prevención del Delito- eso no significa que la ley no se cumpla. Se tiene que cumplir para imponer el orden.
Segunda cabeza, es importante conocer el tamaño del enemigo. Independientemente de quien sea la persona que esté a cargo de la Alcadía -Con Susana Villarán o si ella-, aquí el propósito mayor es ordenar la comercialización de alimentos en una Lima que alberga a 10 millones de personas. Eso supone el traslado de la La Parada al mercado mayorista de Santa Anita. Y la decisión debe ser irreversible. Aquí no cabrían mezquindades políticas -o mejor dicho hacer gobierno municipal en funcion de derechas o de izquierdas de ateos o creyentes-. Se trata de poner orden y de hacer cumplir la ley. ¿En qué país civilizado, por Dios, se ha visto que se de una ordenanza, que se coordine con la fuerza pública para ejecutarla y que la violencia protagonizada por gente indeseable haga retroceder la ley? ¡Eso no puede ser! Hablaría mal de todos los peruanos ante el mundo y crearía un pésimo precedente para la autoridad en el futuro. Lamento el costo humano, dos muertos y más de un centenar de heridos, entre civiles y policías. Pero creo se está entendiendo mal qué cosa es orden y qué cosa es la ley. La Constitución, las convenciones internacionales,la Ley son meridianamente claras.
Tercera cabeza, No es posible que nos pongan en las narices las imagenes y videos de un polícía abatido, emboscado, golpeado y masacrado y aquí no pasa nada. No. Me horrorizo con el mensaje que da esto -y no debe ser así-: ¿el Estado es más debil que la delincuencia? Meditemos a dónde queremos llevar las cosas. Tampoco estoy sugiriendo que esto se resuelva a la bruta. No. Aquí las cosas se resuelven con el respeto y cumplimiento de la ley. Esta prohibido que entren camiones a la parada, ¿si o no? Claro, está prohibido por la norma. Por qué entonces un grupo violento tiene que hacer o imponer lo que la ley no manda. ¿Dónde estaría la autoridad, señores? Dejemos el apasionamiento y veamos el origen del poder del voto ciudadano. ¿Para que los ciudadanos empoderamos a una autoridad? Para que gobierne en nombre de nosotros. Por mandato de nosotros. Si esa autoridad -independientemente de su color político que no cuenta para este momento- es disminuida, quiere decir que quienes desacatan la ley, está yendo contra todo el tejido de la nación. No podemos otra vez volver a la misma cantaleta, corríjanme si me equivoco, pidiendo renuncias de ministros. O sea agravando más las cosas. Así vamos a tener renuncias de gabinetes durante todo el gobierno y eso es atraso para la nación.
Hasta aquí quiero llegar. Si me pongo a hundir el bisturí, puedo desgarrar tejidos sociales complejos. He leído con muchas dudas que habría conexción entre La Parada y la tan mentada revocatoria de la Alcaldesa y que a la ganadora legítima de las elecciones municipales de Lima, se la tienen jurada grupos que antes vivían la dolce vita con la anterior administración. Y es que, según las malas lenguas- ya no tienen padrino para tener autorizaciones para obras,no pueden ya entrar a las oficinas porque ya no están los que estaban antes para hacer "negocios".
Como repito, me resisto a creer que esto sea así. Pero cuando veo que una mujer quiere poner orden, que tiene como enemigos mortales a la informalidad y a los poderosos chantajistas transportistas y a enemigos políticos que no saben perder, entonces ya la revocatoria no interesa. Aun así sigue siendo un recurso constitucional en evaluación en estas horas por mentes espero lúcidas.
Es importante por salud de la política y de la democracia confirmar esas dudas. Me ha vuelto más dudoso aun un comunicado que publica una bancada en el Congreso. ¿De dónde tiene tanto personal Tulio para mover medio millón de firmas, un montón de papeles. ¿Está solito o es un simple mascarón de proa? ¿Quién es la sirena que canta detras de todo? ¿Conviene la revocatoria a la democracia o a un grupo de partidos? Eso ya no sería normal si la intención no es legítima sino interesada en intereses creados.
¿Qué cosa? ¿La quieren sacar por razones políticas y por quítame esta paja? Puede ser ineficaz por falta de experiencia, carente de visión gerencial porque no es técnica y odiada por un amplio sector, pero eso no descalifica su honradez. Y eso tiene valor.
La prensa grande y chica debe investigar a fondo. ¿Lo har'á?
No soy ni de derechas ni de izquierdas. No creo en los extremos. Soy pragmático, pero pegado a los prinicipios.
La democracia es tolerancia, es pluralismo político, tenemos que aprender a convivir, a soportarnos aunque nos duela, aunque no nos llevemos por razones de credo, raza, religion, ideología etc., pero hay que defender los principios ético-morales de la Democracia. Vale la pena que los demócratas vigilante y honestos estén al pie del cañon electoral para vigilar el mandato de los pueblos
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