SOLO DIOS SABE EL DESTINO DE CAJAMARCA
JESUS JIMENEZ LABAN
¿Quién lo dudaría? Si este viernes los facilitadores Monseñor Cabrejos y Padre Garatea suben hasta las Lagunas del proyecto Conga y encuentran un atisbo de luz, es probable que se allane el camino para el proceso de dialogo entre autoridades locales, regionales y nacionales.
Por una obra imprevista de Dios, las cosas en Cajamarca pueden aquietarse cuando el gobierno nombre a sus representantes ante la mesa de diálogo en Cajamarca, una vez concluido el trabajo de los sacerdotes.
Esto se ve venir en en solo unos días. Y parece que así será por cuanto el Primer Ministro Oscar Valdez ha empezado a hablar de un reencuentro con Cajamarca, con su población, tras hacer un análisis de coyuntura en Consejo de Ministros..
Tiene como colchón político, los acuerdos recien firmados entre las autoridades locales y regionales de Moquegua. Ahi se ha acordado la asignación de S/. 1000 millones por parte de la empresa Anglo American como responsabilidad social en beneficio de la comunidad.
Todo ello tendrá, según el gobierno, un complemento en la irrigación de Pastro Grande, la carretera de Omate hacia Arequipa y otros proyectos que tienen como base el aporte de la empresa minera.
Por la mañana, como se sabe, estuvo fuerte el rumor de su relevo del cual hizo eco la prensa extranjera, pero esto ha sido desmentido por el Presidente Ollanta Humala, por lo menos hasta ahora, al decir que los cambios ministeriales se harán en su oportunidad.
“Si hay algún cambio, se va a hacer en el momento adecuado, ni antes ni después. Aquí no se trata de apuntar imaginativamente a algo, no ha habido nada de esas cosas, es más, me sorprende la imaginación de los periodistas”, ha dicho el mandatario peruano.
Sin embargo, su aliado, el ex presidente Alejandro Toledo ha dicho que hay ministros que "no le están rindiendo al presidente de la República. Toledo no ha querido, por alguna razón, fijar una posición sobre la continuidad o no del Primer Ministro Oscar Valdez, quien ante los recientes rumores sobre su salida ha dicho que su deseo era “pasar unas buenas Fiestas Patrias y a buen entendedor pocas palabras”.
Pero es importante capitalizar este momento de quietud entre autoridades y líderes sociales rodeado por un ambiente de espiritualidad impulsado por los sacerdotes que regresan esta semana a Cajamarca.
Tal como hemos visto las cosas -movilización, muertos y heridos-, es momento de capitalizar este periodo de distensión para llegar a un entendimiento con el que ambas partes se sientan holgadas y cómodas.
No queda duda que la paz se abrirá paso y, como lo dije hace unos días, parece que hay una solución a la vista. Puedo pecar de ingenuidad, pero es lo que manda el sentido común: paz y justicia en el pueblo cajamarquino. Así sea.