UN VIAJE EN AVION PRESIDENCIAL Y CON RUIDO POLITICO Y ALGO MAS...
JESUS JIMENEZ LABAN
Aunque podrá haber voces en contra, no me parece muy grave el viaje realizado a Brasil por la esposa del presidente Ollanta Humala, Nadine Heredia. Quizás, sí un desatino en un momento en que el lente óptico ve en ella -a juzgar por algunos congresistas- un "protagonismo excesivo".
Si ha ido, como dice el presidente del Consejo de Ministros Juan JImenez, "a hacer tareas importantes para el gobierno". (No dijo qué tareas), ¿cuál sería el problema?
Veamos: por información oficial se sabe que la señora Humala es embajadora de la FAO por el año internacional de la Quinua y que visitó Brasil invitada por Dilma Rousseff como líder del SUN, movimiento internacional para el fomento de la nutrición, promovido por las Naciones Unidas. Sus opositores tienen la impresión que la solicitud se hizo desde el Perú, pero eso debe probarse.
Atendiendo las declaraciones del Jefe de Gabinete Jimenez la delegación a la que se sumó la primera dama -según la misma fuente- estuvo ahí para "recibir transferencia tecnológica relativa a cómo se administran sus programas sociales”.
Entonces, una deducción lógica sería que ella fue para profundizar sus conocimientos sobre cómo mejorar la obra social en Perú teniendo como referente a Brasil, ejemplo en desarrollo social en el continente.
Pero se dice que no debió utilizar el avión presidencial porque no tiene representación ni cargo público para hacerlo. Sin embargo, según fuentes oficiales, la esposa del presidente no ha ido encabezando la delegación. Esta fue presidida por la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli además de varios viceministros y funcionarios del Estado, a la que se ha sumado la primera dama, según Jiménez.
En todo caso, según la defensa oficial, la esposa del presidente Humala acompañó una delegación oficial. Por eso, el ministro ha pedido "no ser mezquinos".
El problema es de percepciones. Es decir, sus opositores políticos darían por hecho un "interés personal por «desarrollar su figura política" -como ha dicho el congresista Javier Diez Canseco - y en ese sentido le recomendó utilizar «sus propios recursos», no un bien público para una proyección politica. Incluso, el congresista Victor Andrés García Belaúnde ha hablado que un viaje como éste “se podría configurar como un delito de peculado de uso (mal uso de fondos públicos)”.
Es lo que llama (Victor Andres) uso indebido del poder. De ahí se prende con uñas dientes el congresista Caros Bruce quien considera al no tener la primera dama cargo dentro del Estado ni remuneración, no podría generar gastos. "Vamos a pedir información de los costos que ha generado este viaje, quién los ha asumido, por orden de quién (se autorizó) y bajo qué amparo legal”, agregó.
Se ha dicho que el avión presidencial es para uso del presidente de la República. Pero también para hacer auxilios de emergencia, p.e., en casos de desastres naturales. Pero la ministra Trivelli alega que sí está facultada en su calidad de titular (miembro del Gabinete) para hacer uso de la nave, además que ésta tenía disponibilidad horaria para trasladar a su numerosa comitiva.
Como se podrá ver, ha habido aquí un desencadenamiento de hechos. Primero la denuncia contra Alexis (contratos con el Estado-nexo familiar), luego la reacción del padre, don Isaac Humala con palabras duras contra la primera dama (me reservo del derecho de no reproducir tales epítetos).
Y ahora el viaje en el avión presidencial en el que se debió tener más cuidado (fue inoportuno dice el congresista Luis Iberico), habida cuenta que esto -según el ojo de analistas locales- contribuiría a verse reflejado en las encuestas de aprobación presidencial.
Para algunos, la política se parece a veces a la televisión. Busca casos para ganar rating, mostrar actividad ante el público y para que los políticos no caigan en el olvido sino se mantengan frescos en la memoria de la gente. "Si no estás en la pantalla no existes", parece ser una maldición mediática en los gobiernos de casi todos los países.
En medio de todo esto, hay quienes creen que el avion presidencial será otro caballito de batalla de la oposición para alcanzar tales propósitos. Y esto se verá pronto en el Congreso.
Como dijo un colega, "dejemos en paz a la primera dama". Si hay ilícitos en las denuncias hechas (caso Alexis), que sea la justicia la que actúe. No somos jueces ni fiscales.
Por supuesto, esto no quita que el periodismo de investigación siga adelante. Al contrario, como dice Michael Schudson (autor de la reconstrucción del periodismo, la democracia necesita de una prensa antipática. La crítica hace corregir errores y la democracía se fortalece.
No tengo ningun vínculo con el gobierno, pero creo que es un error de los operadores gubernamenteles dar pie a estos ruidos mediáticos y un exceso el de opositores que buscan figurar más en la política con casos como éste (es como dar más carne a los leones, se ha dicho) o hacer rating, lectoría o sintonía o para aumentar el número de clics en la red.
La agenda nacional tiene muchos ángulos desde los primeros efectos de la crisis económica en Perú, pasando por la corrupción hasta la seguridad ciudadana, la agitación social y el clima de inversiones
¿Hara caso de esto el gobierno, la oposición y la prensa? Habrá que ver.