ELECCIONES: ROSTRO DEL FUTURO
JESUS JIMENEZ LABAN
¿Es creíble la versión de que los resultados en las elecciones para Representantes y Senadores en el Capitolio anticipa la no re reelección del presidente de Estados Unidos, Barack Obama? Aún es temprano para asegurarlo, pero lo sí parece ser un mandato claro es que lo que el electorado quiere es un cambio de rumbo y soluciones pragmáticas para enfrentar la crisis económica, según varias opiniones.
Históricamente, Estados Unidos ha sido y es políticamente un país de centro sin apasionamiento por los extremos. Obama, a quien se le ve como hombre de izquierda, podría con estos resultados electorales estar repitiendo la experiencia de 1994 cuando a su predecesor Bill Clinton se le arrebató la mayoría en el Congreso, una muestra de que el elector se inclinaba al centro, y esto es lo que parece estar pasando ahora.
La historia puede repetirse, aunque en un escenario diferente. Y es que la gente votó también en favor de quienes le solucionen –ahora mismo- los problemas de desempleo, crisis económica y ejecución o embargos de hipotecas de sus viviendas. Queda claro que, dentro de este contexto, al elector estadounidense no le interesa tanto por quién votar como por una solución a su situación económica actual.
Para el congresistas John Boehmer, próximo presidente de la Cámara de Representantes en sustitución de Nancy Pelosi, “esto es un claro mensaje para que el presidente cambie de rumbo" “La gente no quiere marketing sino hechos, dice, por su parte, un ciudadano de a pie en una aparición en la red Twitter
Estas elecciones –que soportaron cifras de US$ 4 mil millones en financiamiento- han catapultado a los republicanos convirtiéndose en la nueva mayoría en la Cámara de representantes con 435 escaños. Por poco, en el Senado en renovación parcial (37 escaños) y en 38 gobernaciones no se ha repetido un escenario igual.
Wall Street, que encarna la industria financiera más poderosa del país, ha mostrado fortaleza en las últimas semanas, presumiblemente anticipando esta derrota legislativa de los demócratas en la Cámara Baja, la que decide el presupuesto público y aprueba o desaprueba el nivel de los impuestos. Esta victoria republicana es tan crucial que muchos analistas creen que quien tiene el control económico, lo tiene también en política.
Obama, que ha vuelto su mirada a la economía doméstica haciendo una pausa en la política exterior en temas de Irak, Irán y Afganistán dejando las cosas en manos de Hillary Clinton, su Secretaria de Estado, tiene como reto la restauración de la economía, pero lo que queda de su gobierno podría estar caracterizado por la concertación con la oposición republicana en temas claves como el presupuesto, los impuestos, la defensa y la inmigración.
Los hispanos –que no fueron tenidos en cuenta por los candidatos en sus campañas- podrían tener desde ahora un horizonte con nubarrones. Y es que el Tea Party, el Partido del Té, un conglomerado de asociaciones con ideas ultraconservadoras que salió en apoyo de varios republicanos, tiene un mensaje anti hispano, según se dice, lo cual no es buena señal. El Tea Party, se autoproclama heredero del motín del té de Boston de 1773, el primer pistoletazo hacia la guerra de independencia estadounidense con los que los republicanos se verán forzados a trabajar.
Teniendo como principales blancos de ataque la clase política, el endeudamiento público y el gobierno de Washington, el Tea Party es un movimiento que nació como respuesta a la ley de estabilización económica de urgencia de 2008 durante el gobierno de George Bush y a la Ley de Reinversión y Recuperación de Estados Unidos de 2009 con el presidente Barack Obama. Este grupo se fortaleció desde cuando capitalizó el malestar de la población por los impuestos, salvataje bancario y gasto público y bonos pagados a los ejecutivos de AIG.
Su inspiración es, como se ha dicho, el motín de Té de Boston, de donde procede su nombre en inglés Tea Party. Recuerda las primeras protestas a finales del siglo XVIII contra los impuestos al te contra el parlamento inglés. Como estrategia de marketing político usan imágenes consignas y temas de esa época para evocar las protestas.-
Se hacen visibles utilizando redes sociales Facebook, Twitter, Myspace así como blog vinculados a medios de comunicación de centroderecha y conservadores.
Con este nuevo balance del poder, será muy difícil -pero hay que mantener la esperanza- que los latinos hagan realidad el sueño de la reforma migratoria. Otra complicación que pudo venir es la nueva configuración de gobernaciones con voto republicano mayoritario, pero esto no fue así con la fuerza de los demócratas.
La situación de Estados Unidos es débil. Es este el contexto que le ha jugado una mala pasada al presidente Obama. Con los republicanos en la recuperación del poder en la Cámara de representantes, se ve venir obstáculos para aprobar medidas legislativas en relación a presupuesto, impuestos, defensa, economía y migraciones, De manera que lo está por venir parece ser una política de concertación, de tira y afloja, de negociación fina para reactivar la economía, pero al mismo reacomodar su proyecto a la nueva política, un balance estratégico que puede pesar en su candidatura a la reelección.
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