.
Es realmente un milagro la liberación de la rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt cautiva por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace más de seis años. Del mismo modo, la puesta en libertad de once militares y policías que sufrieron el cautiverio por espacio de seis largos y dolorosos años. Junto con ellos, los tres estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves norteamericanos que fueron liberados por el ejército colombiano en el departamento de Guaviare, al sur de Colombia.
.
Los tres norteamericanos trabajaban para California Microwave Systems, firma contratada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para recoger informaciones sobre plantaciones de droga. Sin embargo, las FARC los acusaron de ser espías de la Agencia Central de Información (CIA). Howes, Stansell y Gonsalves ya llegaron a Texas, Estados Unidos, donde se reencuentran con sus familiares.
.
Los tres norteamericanos trabajaban para California Microwave Systems, firma contratada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para recoger informaciones sobre plantaciones de droga. Sin embargo, las FARC los acusaron de ser espías de la Agencia Central de Información (CIA). Howes, Stansell y Gonsalves ya llegaron a Texas, Estados Unidos, donde se reencuentran con sus familiares.
.
El otro milagro es que se haya liberado a estos rehenes de manos de las FARC en un operativo totalmente pacífico, quirúrgicamente impecable, sin muertos ni heridos, lo cual es motivo de admiración por la comunidad internacional, aunque al inicio una radio suiza alertó sobre el pago de un rescate por 20 millones de dólares, cosa que fue desmentida por las autoridades colombianas.
.
Los protagonistas que tuvieron directamente que ver con esta operación –generales, oficiales y subalternos- han explicado que todas las acciones respondieron a un trabajo de inteligencia de varios meses, entrenamiento de equipo, persuasión e infiltración en una cuadrilla de guerrilleros que coordinaban los secuestros en los últimos años.
.
.
Es realmente reconfortante ver a una dirigente política que a pesar del traumático y brutal cautiverio, de los malos tratos y los trabajos forzados, se haya mantenido en pie, firme en la fe de la libertad y segura de seguir adelante. Como ella cuenta en su testimonio personal, “el comandante Asprilla habló conmigo y me dijo que todos íbamos a subir en un helicóptero, que nos iban a llevar no sabían ellos a dónde, pero era para hablar con un jefe, con un mando. Yo le pregunté si era con Alfonso Cano o con el Mono Jojoy [jefe militar de la guerrilla] y me dijo que probablemente, que ellos no tenían el detalle pero que era alguien muy importante y que de ahí nos trasladaban a algún sitio para tenernos en una situación de cautiverio mejor. Ahí se nos rompió el corazón (...), porque más cautiverio, otro traslado, perder las esperanzas de una liberación...".
.
.
En realidad, era la operación "Jaque" en marcha. De manera sorpresiva, simulando una misión de paz que utilizó helicópteros de rescate color blanco sin símbolos para no despertar sospechas entre los guerrilleros y comprometió la intervención de soldados colombianos que uso camisetas con la figura de El Che Guevara. Después... "El jefe de la operación dijo: 'Somos el Ejército nacional, están en libertad'. El helicóptero casi se cae porque saltamos, lloramos, nos abrazamos. No lo podíamos creer", relata emocionada la política francolombiana.
.
.
Tras la noticia del rescate, el Presidente colombiano Álvaro Uribe dio la bienvenida a Ingrid Betancourt, rindió homenaje a sus Fuerzas Armadas, recibió la gratitud de la ex candidata presidencial y preguntó a los efectivos los pormenores de la operación que, como alguien lo dijo, es el fin del fin de la guerrilla colombiana.
.
.
Existe, pues, un balance muy favorable para la democracia de Colombia que pide a gritos la paz. Cuando el mundo vio y escuchó a Ingrid Betancourt perdonar a los guerrilleros, hay esperanzas que detrás de este gesto de grandeza las heridas puedan cerrar en la desangrada sociedad colombiana porque en cada hogar una familia abraza la paz y rechaza la violencia, venga de donde viniere.
.
.
Muchos creen que las FARC se encuentran política y militarmente derrotadas. Con excepción del cobijo que les presta el comunismo, están aislados diplomáticamente –en la lista de terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea- y han perdido la guerra de propaganda por el exceso de sus secuestros, crímenes y violación de los derechos humanos. Tras el golpe contra el No 2 de las FARC Raúl Reyes, la muerte de su líder Manuel Marulanda, “Tiro fijo” y ahora la liberación de Betancourt con respaldo internacional, no queda sino la liberación del resto de rehenes e iniciar la propuesta de paz. El respetado analista colombiano Marco Palacios revela que las FARC tienen aun en su poder 700 secuestrados, de los cuales 25 son canjeables. Para Alfredo Rangel, otro analista respetado, “es, definitivamente, el inicio de un dialogo serio”, pero al mismo tiempo el comienzo de una campaña política en la que tal vez Uribe termine siendo contendor de Ingrid Betancourt, que sube de 24% a 70% en aprobación ciudadana, en carrera a la Presidencia de la República.
.
Sea como sea, el mundo entero está mirando esta liberación como un mensaje de esperanza. El mundo entero ha recuperado la fe en la democracia, la libertad y en la justicia, base fundamental para que un club ampliado de países amigos y de buena voluntad presionen a la guerrilla a que libere al resto de rehenes, depongan las armas y se inicie un franco proceso de paz que es lo que queremos todos.
.
.
El mundo entero vuelve los ojos a Colombia para iniciar una nueva era de paz permanente en este país hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario